Cuando has dedicado tiempo y esfuerzo en el terreno práctico y lineal, pero no has obtenido el resultado esperado.
Cuando la gestión, administración y consultoría tradicional parecen correctas, pero algo sigue sin funcionar.
Cuando quieres aumentar la eficacia utilizando métodos complementarios sistémicos.
Cuando las dificultades parecen insalvables y no tienen una explicación racional.
Cuando la atención al cliente genera muchas quejas..
Cuando los beneficios no se equilibran con el trabajo, a pesar de contar con una actitud y conocimientos óptimos.