Confusión, No Saber, Estar Perdido: Los Tres Aliados del Facilitador en Procesos Organizacionales

Cuando trabajamos como facilitadores en el ámbito organizacional, nos encontramos con un desafío constante: soltar la necesidad de tener todas las respuestas y confiar en el proceso. Desde la perspectiva sistémica, la confusión, el no saber y la sensación de estar perdido no son enemigos a evitar, sino aliados que nos permiten acompañar al cliente desde una posición de apertura, curiosidad y respeto hacia su sistema.

Hoy quiero compartir cómo estos tres “ayudantes” se convierten en herramientas clave en tres escenarios organizacionales: un emprendedor, un empresario de comercio y una relación laboral entre trabajador y jefe.

El Emprendedor y la Confusión del Facilitador

Tomás, un emprendedor que recién empieza su tienda online de productos sostenibles, llega buscando claridad. Sabe que está abrumado con tantas opciones, pero como facilitadora, yo no tengo la respuesta sobre qué camino debería tomar.

Desde la confusión que yo misma siento ante sus múltiples posibilidades, decido confiar en que Tomás ya tiene las respuestas, aunque quizás no lo sabe aún. Le pregunto: ¿Qué es lo más importante para ti en este negocio? Si pudieras simplificar todo, ¿qué sería lo esencial que no puedes perder de vista?

En ese momento, algo en Tomás se activa. Comienza a verbalizar su propósito y descubre que la clave está en simplificar su enfoque para conectar con lo que realmente le importa: ofrecer productos sostenibles de manera transparente. Mi confusión inicial se convierte en el puente para que él encuentre su propia claridad.

El Empresario de Comercio y el No Saber del Facilitador

Laura, dueña de una tienda de ropa, se acerca preocupada porque las ventas han bajado. Como facilitadora, no tengo una solución ni pretendo tenerla. No sé qué está pasando en su sistema, y ese “no saber” me invita a quedarme en el lugar de la pregunta y la escucha.

Le digo: Yo no sé qué está sucediendo con tus clientes, pero, ¿qué estás notando últimamente que antes pasaba desapercibido? Desde ahí, Laura empieza a explorar. Se da cuenta de que sus clientes están cambiando: buscan ropa más cómoda y sostenible, algo que no está ofreciendo. Mi “no saber” como facilitadora crea el espacio para que Laura conecte con lo que ya sabía, aunque no era consciente.

El Trabajador y su Jefe: Estar Perdido como Facilitador

José trabaja en una empresa pequeña y siente que no cumple con las expectativas de su jefe. Durante nuestra sesión, yo misma me siento “perdida” ante su situación. No sé qué espera su jefe ni qué necesita José para avanzar.

En lugar de buscar respuestas rápidas, le digo: Estoy perdida contigo. ¿Qué te dice esta sensación de estar perdido? ¿Qué te gustaría que sucediera ahora mismo? José se detiene, reflexiona y se da cuenta de que nunca ha tenido una conversación directa con su jefe para entender qué espera de él. Decide pedir una reunión para aclarar expectativas, y ese simple paso transforma su relación laboral.

Conclusión: Confianza en el Proceso

Como facilitadores, no necesitamos tener las respuestas; el cliente ya las tiene. La confusión, el no saber y el estar perdido no son debilidades de nuestra parte, sino estados necesarios para que podamos sostener el espacio y permitir que el cliente conecte con su propia sabiduría.

Si estás en un momento de incertidumbre en tu equipo o proyecto, recuerda: las respuestas están en el sistema, y desde Kairosorganizacional podemos acompañarte a descubrirlas.